Allanamiento de alfombrilla
Todas las mañanas, cuando salía hacia el trabajo, me encontraba con la misma escena: Un gato, un vástago mezcla de un gato persa y un posible callejero atigrado, me daba los buenos días tumbado en el felpudo de mi casa.
Ese bicho era inmutable. Yo aparecía tras la puerta de repente, intentando provocarle cierto espanto para que huyera, pero no se movía lo más mínimo y, para colmo, parecía no importarle estar tapando con su rechoncho cuerpo la palabra "Bienvenidos", esa que viene de serie en todas las alfombrillas que se precien...
Era irritante.
Lo era, sobre todo, porque veía cómo había hecho suyo aquel rinconcito insignificante que yo creía mío, y, por si fuera poco, al pasar me miraba con altanería, como ese rey medieval que mira con suficiencia a sus súbditos y siervos, sabiendo que nadie, jamás, podría moverlo de allí.
Gancho alto
Mil cosas tiro a la basura porque pienso que son estupideces. Y ahora no paro de ver que mi imaginación se resiente, grita y se revuelve con ganas de soltar ganchos a diestro y siniestro sin importarle nada lo que pueda destrozar con sus tonterías...
Tu culpa. Tu culpa. Tu culpa.
Espero que estés contento, mi imaginación sí: acaba de pegarle a alguien.
Lunes de aguas
Ahí fuera está todo mojado. Normalmente me molestaría que la lluvia decidiera caer un lunes, ya es bastante deprimente que comience la semana como para que, encima, esas malditas gotas se pasen el día buscando a quien mojar, sin dar cuartel ni a los que, por olvido, dejaron el paraguas en casa.
No, esta vez no pienso enfurecerme ni estar triste, después de un bonito fin de semana, te parece hasta gracioso haberte dejado el paraguas colgado en la barandilla de la terraza.
¡Plaf!
- ¿Crees que se puede hacer madurar a una persona a base de hostias?
- No, ya no.
- Mierda, con lo rápido que maduraría y lo a gusto que me quedaría yo...
¿Y ahora qué seré de mayor?
Desde que los Mayas predijeron el fin del mundo en el 2012, yo ya he perdido la ilusión por hacerme inmortal... Cómo juegan con los sueños de la gente...
Ni se te ocurra escribir algo como eso...
Siempre que pienso en algo que podría escribir aquí, mi cerebro me la juega y hace que esos cien textos que tengo en mente acaben en el olvido...
... frustrante
¡Volvámonos todos locos!
- Vayámonos lejos, muy lejos. Donde no tengamos preocupaciones, durmamos cuando tengamos sueño, comamos cuando tengamos hambre, riamos cuando estemos alegres y nos consolemos cuando nos invada la tristeza...
- Tengo un examen el jueves...
- Ya... Temía que te volvieras racional y responsable.
¿Tú lo entiendes? ... Yo no
- ¡Ah! ¡Mira! ¡Un pony rosa!
- ¿¡Qué?! ¡¿Dónde?!
- ¡Ahí! ¡Al lado del hipopótamo morado!
- ¿Qué dices? Yo solo veo un canguro amarillo...
- Mierda Charlie, los canguros amarillos no existen...
Se me ha soltado el muelle de la lengua
- ¿Jefe? Tengo un asunto que me gustaría tratar con usted.
- ¡Ah, Sr. Salinas! ¿Qué tal van las cosas en el departamento de expresión verbal?
- Pues verá... tenemos otro caso...
- ¿Cómo? ¿Otro individuo defectuoso?
- Así es, no sabemos como ha sucedido, ya que la cadena de montaje está en perfectas condiciones...
- Es el séptimo este mes y aun no habéis encontrado dónde está el problema. Esto empieza a preocuparme seriamente.
- Lo sé, nuestro equipo de investigación sigue estudiando el caso... pero lo que me trae aquí es que no sabemos dónde colocar al nuevo individuo, sus facultades lingüísticas no están completamente desarrolladas.
- Haga lo que vea conveniente, no sé, colóquelo en alguna universidad a ver si pasa desapercibido, somos los mejores fabricantes de humanos de todos los tiempos y así debe seguir siendo.
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